En el Taller asumiremos la perspectiva de la enseñanza como artesanía, entendida como la habilidad de hacer algo bien por el simple hecho de hacerlo de ese modo (Sennett, 2009). Se concibe que la enseñanza siempre se da con otros y sobre otros, y hacerlo bien constituye una de las mejores recompensas para quienes tienen este oficio. Retomando a Meirieu (2006), se plantea que el acto pedagógico siempre encierra algo del orden de lo inesperado, no puede estar programado por nadie ya que a pesar de hacer todo para que se produzca no es posible desencadenarlo mecánicamente. Uno de los propósitos centrales del Taller se vincula con fortalecer a los futuros docentes en la fundamentación de la toma de decisiones en situación y a su vez en la identificación de la trama de saberes y conocimientos que se ponen en juego en situación.
La centralidad que asumen las prácticas docentes como eje formativo es hoy un principio que no se discute. En este sentido, la propuesta curricular que durante el presente año se pone en marcha, considera a las prácticas docentes como eje articulador de la formación. Se asume la responsabilidad de acompañar a los futuros docentes en la toma de decisiones, promoviendo- a través del taller- instancias de análisis y estudio que faciliten la comprensión de los múltiples procesos que se ponen en juego en el desarrollo de las prácticas. Se entiende la actividad como situada, lo que implica una lectura y análisis del contexto y de las variables que intervienen. El énfasis estará puesto en el análisis crítico y reflexivo de las decisiones relacionadas con el diseño de las propuestas, su puesta en marcha y evaluación. Se promueve la toma de conciencia y la identificación de la trama de saberes y conocimientos que se ponen en juego en las situaciones de enseñanza.